¿Quién no ha pasado alguna vez por una infección de orina? Las infecciones urinarias afectan mucho a las mujeres de todas las edades, aunque se hacen especialmente frecuentes en periodos de muchos cambios hormonales como el embarazo, la perimenopausia y la menopausia.
Ocurren durante todo el año, pero el número de mujeres que sufren infecciones de orina se multiplica cuando llega el verano, ya que tendemos a deshidratarnos y nuestra zona íntima está mucho más expuesta a agentes externos. El escozor al hacer pis y la necesidad de ir al baño con mayor frecuencia son síntomas habituales, y bastante incómodos, de una infección de orina o una cistitis.
¿Por qué las mujeres sufrimos tantas infecciones de orina?
Una infección se puede presentar en cualquier parte del sistema urinario y es causada por distintos tipos de gérmenes. La cistitis, en concreto, es un tipo común de infección del tracto urinario inferior, una inflamación de la vejiga que puede estar provocada por algún hongo o virus, pero que normalmente es una infección bacteriana causada por la bacteria Escherichia coli (E. Coli).
La cistitis es muy frecuente en las mujeres y puede estar originada por una alimentación deficiente, por predisposición genética o por alguna enfermedad que afecte directa o indirectamente al tracto urinario. Casi siempre, sin embargo, la explicación tiene que ver con nuestra anatomía: las mujeres tenemos la uretra más corta que los hombres y está ubicada muy cerca de la vagina y el ano. Eso hace que aumenten las posibilidades de que algunas bacterias entren en la uretra por contacto, aunque cuidemos la higiene.
El riesgo de sufrir infecciones urinarias aumenta en algunas etapas de la vida de las mujeres. Es el caso de los embarazos y la menopausia
Según un estudio publicado por el Ministerio de Salud en colaboración con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), las infecciones del tracto urinario (ITU), son quizás las complicaciones médicas que más frecuentemente aparecen durante la gestación y que además pueden tener una repercusión importante tanto para la madre como para la evolución del embarazo. Esto ocurre por las modificaciones anatómicas y funcionales que se dan durante la gestación en las mujeres.
Por otro lado, durante la perimenopausia y la menopausia también aumenta el riesgo de sufrir infecciones urinarias y, en concreto, cistitis. Esto ocurre, como explica el Centro de Información de la Cistitis, a causa de diferentes síntomas derivados del descenso de estrógenos en esta etapa, como la incontinencia urinaria, el aumento de resistencia a la bacteria E. Coli y el debilitamiento del suelo pélvico.
10 consejos para evitar las infecciones de orina en verano
- Bebe mucha agua para no deshidratarte
- Utiliza ropa interior, mejor si es de algodón orgánico
- No te aguantes las ganas de orinar
- Haz pis justo después de mantener relaciones sexuales
- Mantén un estilo de vida saludable (alimentación, ejercicio, higiene del sueño…)
- Los probióticos pueden ayudarte a prevenir infecciones
- Cámbiate el bañador mojado por uno seco lo antes posible
- Límpiate con el papel higiénico de la vagina hacia el ano y no al revés
- Lava tu zona íntima con gel sin perfume y un pH adecuado
- Mejor duchas que baños calientes ya que pueden ser un caldo de cultivo para las bacterias
¿La cistitis es contagiosa?
La cistitis no se considera una enfermedad contagiosa porque no se trata de una enfermedad de transmisión sexual. Lo que sí es cierto es que las relaciones sexuales pueden propiciar la aparición de infecciones urinarias por la fricción de la zona vaginal y por la proximidad anatómica entre la vagina y la uretra en las mujeres, sin embargo, algunas medidas de higiene adecuadas pueden ayudar mucho a evitar las infecciones en estos casos, incluyendo el hábito de hacer pis tras haber tenido relaciones sexuales con penetración .

En contra de la cultura popular, no puedes contagiarte de una infección de orina en un baño público. Tal y como argumentan desde el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO): “si bien es cierto que la salubridad de nuestro entorno afecta a nuestra salud, el uso de baños públicos no está relacionado con el aumento de infecciones del tracto urinario. Si tenemos en cuenta medidas higiénicas “extras” cuando utilicemos lavabos públicos, como lavarse las manos antes y después y no tocar directamente la taza del W.C., no supone ningún riesgo añadido”.
¿Tengo infección de orina? Estos son los síntomas más comunes
Es importante saber distinguir entre una ligera molestia al hacer pis o la posibilidad de estar sufriendo una infección de orina o una cistitis, que requieren de intervención médica y medicación para solucionarse.
Estos son los síntomas más comunes de una infección urinaria:
- Ganas frecuentes de hacer pis
- Dolor y escozor al orinar
- Dolor lumbar y pélvico
- Olor fuerte en la orina
- Orina turbia y oscura
- Sangre en la orina
- Episodios de fiebre
Cistitis de repetición, un problema muy común
Aunque la mayoría de las mujeres sufrimos infecciones frecuentes y, en concreto cistitis, no siempre recibimos el tratamiento adecuado. Por regla general, cuando tenemos síntomas de infección de orina, el procedimiento es hacerse un análisis de orina básico y, si se detecta en los resultados que hay una infección bacteriana, el tratamiento habitual es a base de antibióticos.
El problema llega cuando las cistitis se encadenan unas con otras y no se llega a analizar minuciosamente el origen del problema, porque entonces se puede producir una cistitis crónica, también llamada síndrome de vejiga dolorosa por los problemas que acarrea.
Como determina la Asociación Española de Urología, se considera que las cistitis son infecciones urinarias de repetición cuando se tienen dos o más episodios en los últimos seis meses de vida, o tres o más en el último año. En esos casos, es necesario realizar un cultivo de orina para detectar el origen del problema y ajustar bien el tratamiento a cada paciente.

Los probióticos, aliados para ayudar a evitar las infecciones de orina recurrentes o la cistitis por repetición
Especialmente cuando las infecciones de orina se presentan con frecuencia, es importante ayudar a reforzar la prevención. Garantizarnos una flora vaginal saludable es una manera eficaz de combatir la aparición de infecciones de orina incluso en momentos vulnerables como el embarazo o los periodos de mayor riesgo como el verano o los picos de estrés.
¿Cómo puedes ayudar a equilibrar tu flora vaginal de forma sencilla?
Tu microbiota vaginal necesita un pH estable y la presencia de los lactobacillus para crear una barrera eficaz que proteja la vagina de las infecciones externas. Para que esto sea posible, a veces es necesario contar con una ayuda extra, y por eso, MUSA ha creado un complemento alimenticio a base de probióticos que ayudar a proteger el entorno vulvovaginal y a prevenir las temidas infecciones urinarias.
MUSA CITILACTO está elaborado a base de D-Manosa y la cepa patentada de Lactobacillus salivarius (Ligilactobacillus salivarius CECT 30632), cuyo efecto positivo sobre la actividad de la microbiota vaginal fue evaluado en este ensayo clínico.

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Por su parte, la D-Manosa es un ingrediente natural que ha demostrado que contribuye a reducir el riesgo de cistitis. Actúa, por un lado, ayudando a bloquear las bacterias e impidiendo que se adhieran a la pared de la vejiga y, por otro lado, contribuyendo a reducir de forma significativa el número de bacterias ya activas en la infección. La D-Manosa es un monosacárido que no se metaboliza y se elimina de forma natural por la orina. También es adecuado para mujeres embarazadas.
La mejor noticia es que MUSA CISTILACTO no es un complemento alimenticio pensado únicamente para tomar en verano. Ante cualquier síntoma pregunta a un experto.
Referencias
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