La sequedad vaginal, la irritación y las molestias íntimas son problemas muy comunes que afectan a las mujeres en todas las etapas de su vida. Los lubricantes y geles femeninos son una solución efectiva para aliviar estos problemas, proporcionando una mejora inmediata en la comodidad y bienestar íntimo, y una ayuda para mejorar las relaciones sexuales.
La intimidad sexual es un aspecto esencial en nuestra salud y, aunque no siempre se les dé la importancia que merecen, los lubricantes femeninos cumplen con una función determinante en la mejora de nuestra experiencia íntima y sexual.
Pero no todos los lubricantes tienen la misma función ni están formulados de la misma manera. Para mantener una buena hidratación en la zona íntima es importante elegir aquellos geles, lubricantes e hidratantes que estén específicamente formulados para no interferir con el equilibrio natural de la flora vaginal.
Repasamos los beneficios de utilizar los lubricantes femeninos, cómo impactan en nuestra salud y, por supuesto, cómo escoger el más adecuado para cada momento.
El impacto de la falta de lubricación en la salud femenina
La sequedad vaginal es un problema común que puede afectar a las mujeres en diferentes etapas de la vida, como durante la menstruación, el embarazo o la lactancia. Durante la transición menopáusica, los problemas de sequedad vaginal se hacen especialmente frecuentes. Un porcentaje muy elevado de las mujeres en la menopausia o la postmenopausia experimentan problemas graves de sequedad vaginal o problemas de atrofia vulvovaginal causadas por el descenso de estrógenos en el organismo que provoca la falta de lubricación natural.
Pero, además, a causa de los cambios hormonales, también puede aparecer sequedad como un efecto secundario de la toma de algunos medicamentos o por otras cuestiones médicas en particular.
La sequedad vaginal, si no se trata, puede tener diversas consecuencias y riesgos para la salud íntima de la mujer. Entre los efectos más comunes se encuentran la irritación, el ardor y la sensación de picazón en la zona vaginal. Además, puede causar dolor durante las relaciones sexuales, lo que puede llevar a la disminución del deseo sexual y afectar la calidad de vida. La falta de lubricación también aumenta el riesgo de sufrir infecciones vaginales, como vaginitis, debido a un desequilibrio en la flora vaginal. Para solucionar estos problemas de bienestar íntimo se recomienda el uso de hidratantes y lubricantes vaginales.
Un entorno vaginal bien lubricado, además de aliviar la sequedad y sus síntomas, ayuda a mantener el equilibrio natural de la flora vaginal, lo que a su vez previene del crecimiento excesivo de bacterias y levaduras que pueden causar infecciones. Tanto es así, que la Organización Mundial de la Salud reconoce la importancia de estos productos, junto con los preservativos, como herramientas de prevención de enfermedades de transmisión sexual. Esto destaca aún más su papel en la promoción de la salud sexual y reproductiva.
¿Qué son los lubricantes femeninos y por qué son importantes?
Los lubricantes femeninos son sustancias diseñadas para compensar la pérdida de humedad natural de la zona íntima de las mujeres. En condiciones normales, la vagina produce una lubricación de forma natural, necesaria para mantener equilibrado su entorno y también para tener relaciones sexuales fluidas y agradables. Sin embargo, son muchas las causas que hacen que esta humedad se altere y se produzcan irritaciones, sequedad o atrofia vaginal.
Los lubricantes están formulados para imitar la lubricación natural del cuerpo, mejorando la comodidad de la zona íntima, aliviando los síntomas asociados a la sequedad y facilitando las relaciones sexuales, al reducir la fricción y contribuir a aumentar el placer y la seguridad.
5 beneficios de utilizar un lubricante
- Alivia los síntomas de la sequedad vaginal, tales como picores, quemazón o irritación, muy comunes durante la menopausia, cuando el 71% de las mujeres sufre sequedad vaginal por los cambios hormonales.
- Ayuda a mantener un pH vaginal saludable y, por tanto, a prevenir infecciones bacterianas o fúngicas.
- Reduce la fricción y la incomodidad durante las relaciones sexuales, especialmente si hay sequedad vaginal.
- Más confort y placer: Utilizar un lubricante puede convertir el sexo en una experiencia más cómoda y placentera.
- Previene irritaciones, abrasiones y microlesiones en la zona vaginal que pueden darse durante el sexo si la zona está reseca.
Cómo elegir el lubricante adecuado
Existen tres tipos principales de lubricantes: con base acuosa, con base oleosa y de silicona. Cada uno de ellos está diseñado para un uso y tienen sus propias características. Además de esto, tenemos que prestar una especial atención al pH de cada uno de ellos, ya que elegir el lubricante inadecuado podría dañar la flora vaginal y, por tanto, ser contraproducentes para tratar la sequedad o falta de lubricación.
De igual manera que cuando compramos cualquier otro producto, es aconsejable leer su etiqueta y evitar los que contienen ingredientes potencialmente irritantes o alergénicos.
Lubricantes a base de agua
Son versátiles y ligeros, se absorben fácilmente y respetan la flora vaginal. Son ideales para personas con la piel sensible, ya que son suaves y poco o nada irritantes. Este tipo de lubricantes resultan fáciles de limpiar porque no dejan residuos pegajosos, y son los más seguros para utilizar en relaciones sexuales que incluyan preservativos y juguetes sexuales.
Como punto débil, cabe destacar que los lubricantes acuosos tienden a evaporarse rápidamente, por lo que conviene reaplicarlos con frecuencia. Tampoco se aconsejan para el sexo en el agua, ya que se diluyen.
Lubricantes oleosos
Su textura es más espesa y, como su base es un aceite, son más duraderos que los anteriores. Son perfectos para masajes y juegos sexuales, aunque no para penetración: no son compatibles con el látex (en el caso de los preservativos, los deterioran y aumentan el riesgo de rotura) y pueden irritar la vulva. Además, son más difíciles de limpiar debido a su principal ingrediente.
Lubricantes de silicona
Son los lubricantes más aconsejados para el sexo anal o para utilizar en entornos acuáticos, porque su textura es más densa y duradera. Son altamente resistentes a la evaporación, por lo que proporcionan una lubricación prolongada sin necesidad de reaplicación frecuente. No son compatibles con juguetes sexuales de silicona, ya que pueden dañar el material, y pueden resultar más difíciles de limpiar que los lubricantes a base de agua.
Lubricantes naturales
Si bien la saliva y los fluidos corporales propios pueden considerarse lubricantes naturales, no siempre proporcionan el nivel de lubricación necesario para una experiencia cómoda y placentera durante el sexo y, desde luego, no son las sustancias más adecuadas para tratar la sequedad vaginal en general.
Actualmente existen alternativas a los lubricantes tradicionales formuladas a base de ingredientes orgánicos y naturales que proporcionan una buena hidratación y lubricación en la zona vaginal. Son productos menos propensos a causar irritaciones o reacciones alérgicas, libres de químicos agresivos, parabenos y fragancias sintéticas.
¿Lubricante o hidratante vulvovaginal?
Los lubricantes e hidratantes vaginales, aunque a menudo confundidos, cumplen funciones diferentes y son esenciales en el cuidado de la salud íntima femenina. Los lubricantes vaginales están diseñados para proporcionar alivio inmediato de la fricción durante las relaciones sexuales o la inserción de tampones, reduciendo la incomodidad causada por la sequedad temporal. Su efecto es transitorio y su principal función es facilitar la actividad sexual.
Por otro lado, los hidratantes vulvovaginales están formulados para un uso más prolongado. Actúan restaurando y manteniendo la humedad natural de la mucosa vaginal, ofreciendo alivio continuo de la sequedad. Son particularmente útiles para mujeres que experimentan sequedad vaginal crónica y su aplicación regular puede mejorar significativamente la comodidad diaria.
Cuando existe un problema importante de sequedad en la zona íntima, lo más aconsejable es escoger un hidratante formulado con ingredientes de origen natural y sin perfumes. MUSA ALIVIO es un gel de uso externo concebido para prevenir las molestias íntimas originadas por la irritación a causa de la depilación, uso de compresas o demás productos sanitarios femeninos, vaginitis, estrés, uso de algunos medicamentos o primeras señales de perimenopusia o menopausia, entre otros.
Está compuesto de cuatro potentes ingredientes: ácido hialurónico, que tiene la capacidad de retener agua en un porcentaje equivalente a miles de veces su peso, ácido láctico, que ayuda a disminuir el pH vaginal e hidrata la epidermis, glicerol, con acción lubricante e hidratante, y goma de biosacárido, un polisacárido que forma una fina película sobre la mucosa vaginal para evitar la deshidratación y mantener su elasticidad.
Por otro lado, MUSA HIDRAGYN es un gel hidratante natural diseñado para aliviar los síntomas relacionados con la sequedad vaginal que contiene aloe vera, un ingrediente conocido por su alto poder hidratante, calmante, regenerador y antiséptico; y glicerina, cuya acción suavizante completa a la perfección la hidratación de esta zona tan delicada. Se aplica mediante una cánula de dosis única que se introduce en la vagina con ayuda del aplicador, y se recomienda usar tres noches por semana, o cuando se necesite.
Es fundamental analizar cuidadosamente los productos destinados a la salud íntima, especialmente cuando se trata de sequedad vaginal, ya que esta condición puede impactar significativamente nuestra calidad de vida. Optar por productos que respeten el equilibrio natural de la flora vaginal es clave para prevenir complicaciones. Sin embargo, si los síntomas persisten o son graves, lo más prudente es consultar a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado. La educación y la elección informada son esenciales para mantener una vida sexual saludable y satisfactoria.
Referencias
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